Y aún sonrío al pensar en tu mentira, tu mentira dedicada a una niña tonta que desgraciadamente va creciendo o que, al menos, va saliendo de su caparazón de tortuga... ese que se resquebraja por momentos dejando vulnerable lo invulnerable, dejando que el mundo conozca lo que no quiere ser conocido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario