martes, 24 de mayo de 2011

pequeño mundo

Ante tus ojos tristes se abren abismos de indiferencia, inconformismo, crueldad; producto de una guerra de una parte, de un conflicto contra el mundo, contra tu mundo, pequeña.

Y el despiadado ser que te has buscado como enemigo no dejará de hacer el miedo brotar de tus entrañas, así como las lágrimas de tus ojos. No dejará tu mundo en paz, no cesará de agitar el imposible equilibrio de tu cordura, no parará hasta hacerte caer, pequeña.

Jamás imaginaste que tal perfidia fuera posible, jamás pensaste que tu mayor alegría fuera tu mayor desgracia, que el amor se tornaría en odio con tal facilidad. Con una facilidad pasmosa y patética, como si tus esfuerzos hubieran sido en vano, como si tu extraña forma de amar nunca fuese a ser la correcta, como si tus escasos e inocuos momentos de felicidad desgarraran corazones, pequeña.

Y, realmente, no sabes qué más hacer, no eres mala, no; pero tampoco eres buena. Tú simplemente dirías que eres humana, que eres alguien que lucha por sobrevivir al mundo, por sobrevivir a sí misma. Pequeña, no dejes que puedan contigo, no dejes que acaben con tu mundo... Pues eso es algo que sólo tú debes hacer, por ti, pequeña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario