lunes, 28 de febrero de 2011

Y no me encuentro bien, tampoco me encuentro mal, más bien no me encuentro. Y no hay nada que hacer, nada que decir, ningunos ojos a los que mirar, ningún hombro en el que llorar... Sólo hay pilas y pilas de mierda, que se acumulan hasta en los rincones más improbables, en los rincones más limpios...

No termino de entender por qué escribo esto, desahogo quizás, estupidez adolescente tal vez... quién sabe... inconformismo conformista...

Y esos acordes por largo tiempo silenciados son el único apoyo en los momentos de incertidumbre e impotencia, de palabras vacías pero llenas, de intenciones cargadas de razones pero faltas de motivaciones...

No dejo de pensar en lo irónico de la situación, en cómo puede doler tanto algo que no tienes, algo como un corazón...

2 comentarios:

  1. como me recuerdas a alguien que solía escribir cosas así.Tienes mucho dentro, nunca dejes que nadie ni nada te cambie , nunca olvides quien eres y que quieres....solo un consejo no pierdas eso que te caracteriza por el camino de la vida.
    y una cita: Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora.

    ResponderEliminar
  2. esto es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo, supongo que no leerás esto, pero gracias, muchas gracias.

    ResponderEliminar